¡Hola! Les damos una calurosa bienvenida a este blog, con el que Brantano busca acercarse a los interesados en comprar calzado de primera, con diseños innovadores y materiales de excelente calidad. Esta vez hablaremos sobre las botas para hombre, con mayor precisión, sobre su origen y algunos consejos para su cuidado. Sin más que añadir, ¡demos comienzo!
Origen de las botas para hombre.
Las botas desde tiempos muy remotos nos han acompañado y al igual que nosotros han atravesado por transformaciones. El acontecer histórico de estas prendas para los pies es importante dentro de nuestro proceso civilizatorio al grado de ya no fungir únicamente como una pieza protectora de los pies, sino también como un objeto para ornamentar el cuerpo. Con lo dicho se entenderá como las botas en la actualidad, son tanto funcionales y prácticas, como estéticas.
Ahora bien, enfoquémonos en los elementos genealógicos de las botas para hombre. Los primeros zapatos con fines protectores delatan la presencia de las botas hace más de 15 000 a.C. Un ejemplo de ello se encuentra en las pinturas rupestres españolas. Por fortuna nos han llegado piezas de hace miles de años, como las que provienen de los pueblos mesopotámicos, en donde eran utilizadas tanto por mujeres como por hombres, no sólo con la intención de proteger las plantas de sus pies, sino también con intenciones decorativas y suntuarias.
Con el pasar de los siglos esta situación se redefiniría, pues las botas se fueron convirtiendo en un complemento que sólo podían portar los hombres mientras que las mujeres, confinadas a las labores del hogar, usaban zapatos mucho más delicados. Con lo dicho se entenderá que las botas, entre sus grandes características, tienen esa capacidad de brindar una excelente protección a los pies aún en condiciones rudas, no en vano se convirtió en un elemento estándar dentro de las industrias inglesas del siglo XX.
Aunque parezca extraño, el calzado era y es hoy en día un gesto político, de organización, pues permitía distinguir a cada uno de los miembros de una comunidad, por ejemplo, entre algunos pueblos indígenas del pasado prehispánico, sólo la nobleza tenía el derecho de calzar.
Lo dicho anteriormente sobre el calzado para hombre y mujer, es otro ejemplo claro de este carácter político que puede llegar a tener la indumentaria, sobre todo el calzado: la distinción entre botas para hombre y zapatos para mujer generaría sutilmente relaciones de control específicas que cultivó toda la civilización, hasta el siglo XX, donde personajes como Coco Chanel redefinirían las maneras en que se deben considerar las prendas de vestir.
Fue en el siglo XIX donde se llevó a cabo una revolución sin precedentes, propiciada a la vez por los grandes movimientos de la industrialización: ya no había personas con derecho a portar calzado y otras que no, pues las grandes industrias posibilitarían que tanto hombres como mujeres de cualquier clase compartieran ese derecho. La producción en serie y la flexibilidad de los precios hizo que las personas más encarecidas pudieran usar botas, al grado de que actualmente la inmensa mayoría de la población en todo el mundo cuenta con uno o más pares.
El siglo XX causó un boom sin el que no podrían comprenderse las botas para hombre que hoy en día se comercian, pues el mundo de la moda trajo consigo una nueva manera de entender a los zapatos según el influjo de la innovación y el refrescamiento, lo cual, derivaría en una inmensa gama de variedades, estilos y diseños. Sin duda, los contemporáneos vivimos una época de plenitud en cuanto a industria del calzado, gracias a empresas vanguardistas y acordes a las tendencias del momento como Brantano.
Tips para el cuidado de las botas de piel para hombre.
Las botas de piel para hombre pueden ser un excelente complemento en el mundo de la moda, o simplemente una alternativa cómoda para transitar o efectuar algunas labores. Sin embargo, como muchos otros tipos de calzado, estos requieren de ciertos cuidados para evitar su deterioro. A continuación enlistaremos algunos consejos que les permitirán cuidar de sus botas para que duren y conserven su atractivo diseño.
- Es importante que conozcan el tipo de piel de su calzado antes de realizar cualquier limpieza sobre ellos, por ejemplo, saber si es piel acabada o no lo es. La mayoría de las botas tanto para mujeres como para hombres están hechas con pieles acabadas. Para saber si es una bota con piel acabada o no, sólo debe colocase un poco de limpiador sobre un par, si este se absorbe rápidamente entonces no es piel acabada, pero si permanece por un tiempo, entonces sí lo es.
- Para las botas sin acabado es menester un aceite especial. Para las que sí tienen, un esmalte funciona de maravilla. De esta manera tanto unas como otras se mantendrán en excelentes condiciones y sin rastros de suciedad.
- Después de usar las botas durante horas, es aconsejable cepillar la superficie para eliminar la suciedad acumulada. Si permiten que el barro, el polvo y otros agentes estén durante mucho tiempo en el calzado, terminarán deteriorándolo.
- Pulir las botas es un método eficaz para mantenerlas atractivas, hacerlo con frecuencia permitirá no sólo lucir un calzado bien conservado, sino incluso llamativo.
En nuestras tiendas BRANTANO podrás encontrar los mejores productos para limpieza y cuidado de cualquier tipo de calzado. Pregunta a nuestros asesores ellos podrán decirte cual es el adecuado de acuerdo al material y acabado.
Esperamos que esta entrada haya sido amena, interesante y de utilidad. Por ahora nos toca decir adiós, invitándolos también para que nos visiten en nuestras tiendas o nos contacten a través de nuestra página web. Les atenderemos con la cordialidad y seriedad que toda clientela merece. Nos vemos en la próxima publicación de este su blog. ¡Vuelvan pronto!