No tienes que decirnos, sabemos que el verano acaba de iniciar, pero preferimos prepararnos —sobre todo en estos tiempos donde el clima cambia más rápido que las tendencias— y es por ello que ya sacamos algunos botines del armario para usar en aquellos días en los que las sandalias no parecen la mejor opción.
Este par es una pieza clave en la transición entre los días calurosos, con lluvia y los fríos que vendrán con la próxima estación, gracias a que son versátiles y combinan con muchos tipos de outfits, así que quédate leyendo para conocer algunos de nuestros tips para tus botines del verano al otoño con éxito:
- Elige los adecuados
- Para el verano: Apuesta más por materiales transpirables como el cuero perforado o el ante, así como tacones bajos o medios. Los botines tipo cowboy o ankle boots son ideales para esta época.
-
Para el otoño: Puedes elegir botines de colores más oscuros, materiales más cálidos como el cuero o la gamuza, y tacones más altos si lo deseas. Los botines tipo Chelsea o biker son perfectos para esta estación.
- Combina con diferentes prendas
- Vestidos. Al usar un vestido ligero y fluido con botines de tacón bajo para un look casual chic, serás la sensación del bloque.
- Faldas. Aprovechando el calor, combina una midi con un par de tacón alto para un fancy look, o una mini con botines planos para una apariencia más casual.
- Jeans. La sensación western aún no termina, así que el denim con botines será un match perfecto, un par con tachuelas o brillos harán que deslumbres.
-
Shorts. Entre usarlos con o sin medias, los shorts con botines son parte de la transición de estación, así que give us all, gurl.
Presta atención a los detalles
- Completa tu look con accesorios. Añadir un sombrero, una bufanda o un collar para sumar puntos, solo considera la ocasión.
- Ten en cuenta el clima. Al elegir tu outfit, ten en cuenta el clima del día. Si hace frío, puedes optar por medias o calcetines para abrigar tus pies.
- Cuida tus botines: Para que tus botines duren más tiempo, es importante cuidarlos adecuadamente. Límpialos con un paño después de cada uso y guárdalos en un lugar seco y fresco.
