La temporada de lluvias puede ser todo un reto para nuestros zapatos favoritos. Charcos, lodo, humedad y cambios de temperatura ponen a prueba la durabilidad de cualquier par, especialmente si no elegimos bien qué usar o no sabemos cómo protegerlos.
La buena noticia es que no necesitas sacrificar el estilo para mantener tus pies secos. Aquí te compartimos cómo elegir el calzado ideal para la lluvia y cómo cuidarlo para que siempre luzca bien, sin importar el clima.
1. Elige materiales resistentes al agua
No todos los zapatos están hechos para mojarse. Durante la temporada de lluvias, prioriza modelos con materiales que soporten la humedad, como:
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Piel tratada o sintética con recubrimiento impermeable.
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Goma o suelas de caucho antideslizante.
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Botas de lluvia o botines con acabados repelentes.
Evita usar calzado de gamuza o telas delicadas, ya que se manchan o se deterioran más fácilmente con la humedad.
2. Opta por suelas gruesas y con buen agarre
Las suelas delgadas o lisas pueden volverse peligrosas sobre superficies mojadas. Busca calzado con suelas texturizadas o dentadas que ofrezcan mayor tracción y estabilidad. Además, una suela gruesa eleva el pie y evita que el agua se filtre con facilidad.
3. Botas: tu mejor aliado
Si vives en una zona donde las lluvias son intensas, un par de botas impermeables o botines con recubrimiento repelente es una inversión segura. Combinan bien con jeans, pantalones rectos o leggings y se adaptan a looks casuales sin problema.
4. Usa protectores impermeabilizantes
Si quieres seguir usando zapatos de piel o de materiales más delicados, aplica un spray impermeabilizante antes de salir. Estos productos crean una capa protectora que repele el agua y evita que se filtren manchas de humedad.
5. Seca tus zapatos correctamente
Si a pesar de todo se mojan, olvídate del secador o el calor directo: pueden dañar la forma y textura del material. Lo mejor es:
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Retirar la plantilla (si es posible) y secarla aparte.
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Rellenar el interior con papel absorbente para eliminar la humedad.
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Dejarlos en un lugar ventilado, alejados de la luz solar directa.
6. Almacenamiento en temporada de lluvias
Guarda tu calzado en lugares secos y ventilados. Evita espacios muy cerrados donde la humedad pueda generar malos olores o manchas de moho.
7. Alterna pares
Usar siempre los mismos zapatos durante la temporada de lluvias es la forma más rápida de deteriorarlos. Tener al menos dos opciones resistentes y alternarlas te ayudará a prolongar su vida útil y darles tiempo para secarse bien.
Elegir bien qué calzado usar en la lluvia y saber cómo cuidarlo puede ahorrarte accidentes, incomodidades y sorpresas desagradables. Recuerda: la clave está en los materiales, las suelas adecuadas y los cuidados después de cada uso.
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