Camisa blanca, jeans rectos, vestido negro, camiseta básica… todas tenemos esas prendas comodín que usamos una y otra vez. Son cómodas, versátiles y nos sacan de apuros. Pero si sientes que a veces tu look se queda “a la mitad”, puede que el problema no esté en la ropa, sino en los zapatos.
Sí, el calzado tiene el poder de transformar por completo cualquier outfit. Y lo mejor es que no necesitas renovar todo tu clóset: con el par correcto, puedes pasar de un look simple a uno con intención, estilo y personalidad.
Aquí te contamos cómo elevar un outfit con calzado y qué tipo de zapatos usar para llevar tus looks del diario a otro nivel.
1. Zapatos con color: el toque inesperado
Si tu outfit es neutro o monocromático, un par de zapatos en color vibrante puede hacer toda la diferencia. Rojos, verdes, metálicos o en tonos pastel: todos suman estilo cuando el resto del look es sobrio.
Unos tenis lavanda, mocasines mostaza o botines en vino pueden darle nueva vida a tu ropa básica.
2. Botines o mocasines con diseño
¿Jeans y camiseta? Agrégales unos botines con suela chunky o unos loafers con textura, y el look cambia por completo. Este tipo de zapatos estructuran visualmente el outfit y aportan carácter sin que tengas que cambiar de ropa.
Combínalos con pantalones rectos, faldas midi o vestidos fluidos para contrastar.
3. Sandalias elevadas: sencillas, pero con intención
En días de calor, unas sandalias pueden ser la clave para mantener la frescura sin perder el estilo. Elige modelos con plataforma, acabados en piel o diseño minimalista, y súmale accesorios sencillos para lograr un look pulido en segundos.
4. Tenis con personalidad
Los tenis no tienen porqué ser aburridos. Si eliges modelos con diseños únicos, suelas contrastantes o detalles especiales, puedes elevar hasta el conjunto más simple.
Piensa en jeans, camiseta blanca y unos tenis con textura o en un tono poco convencional: el resultado es effortless pero muy bien pensado.
5. Zapatos con textura o acabados especiales
Charol, gamuza, piel tipo grabado, detalles metálicos o costuras visibles: cualquier elemento que salga de lo plano aporta interés visual. Combínalos con prendas sencillas y deja que los zapatos hablen por sí solos.
6. Juega con el contraste
Si tu ropa es informal, agrégale un zapato más estructurado. Si es muy formal, equilibra con un calzado más relajado. Este juego de contrastes genera un estilo más auténtico y dinámico.
Ejemplo: vestido negro + tenis blancos de diseño o jeans con blazer + mocasines modernos.
El estilo está en los detalles, y los zapatos con personalidad pueden llevar tu look de básico a inolvidable sin esfuerzo. No necesitas cambiar todo tu guardarropa: solo saber elegir el calzado que haga que lo que ya tienes funcione mejor.