En Brantano sabemos la importancia de vestir bien. Es una carta de presentación ante cualquier persona y evento. Porque somos seres visuales, puede incluso ser la clave para desarrollarte exitosamente en el mundo real. No importa qué tipo de estilo tengas, siempre hay puntos básicos que debes tener en cuenta. Por eso ahora te daremos algunos consejos sobre cómo vestir bien y no morir en el intento.
Los siguientes consejos aplican tanto a hombres como a mujeres, y personas de cualquier edad, así que no tienes más excusas:
Toma en cuenta tu cuerpo. Siempre viste pensando en la manera en que ciertas prendas y accesorios se verán en ti. Sé realista. Hay mucha variedad de ropa para todas las tallas y formas. No es imperativo que te empeñes en ciertos números. En realidad, también hay ropa que se ve mejor en cuerpos que no entran en la estética social. Por ejemplo, algunas blusas con escote lucen bastante bien en los cuerpos femeninos que no tienen mucho pecho ¿por qué? ¡Porque están diseñadas así!
Es decir que ciertas marcas ya traen su imagen pensada en diferentes contornos. Algunos pantalones de caballero, otro ejemplo, tienen un corte de pierna recto, no pegado, para aquellos hombres que no cuentan con piernas gruesas. ¡Y está bien! Busca siempre la manera de resaltar tus mejores características y de disminuir tus defectos. También presta atención a las características innatas de tu naturaleza. Si tienes ojos verdes, por supuesto que un vestido verde se te verá bien. O si eres morenito, vestir de blanco te puede dar contraste y así llamarás la atención. Ama tu cuerpo, siéntete seguro con lo que vistes y verás cómo las personas notarán esa confianza.
Utiliza prendas que no pasarán de moda. Por supuesto que vestir a la moda no está mal. Es otro gusto que puedes o no tener. Sin embargo, recomendamos que para lucir siempre bien (ahora y en algunos años), no exageres con la moda. Algunas prendas y accesorios de moda de cuando en cuando pueden realzar tu look. Pero veamos cómo evitar verse ridículo en las fotografías de antaño. Utiliza prendas que son básicas, que han demostrado su lugar en el mundo fashionista y que además, tomando en cuenta el primer punto, se te ven bien, se adaptan a tu cuerpo (y no tu cuerpo a ellas).
Por ejemplo, ten siempre a la mano un vestido negro liso, un suéter blanco de botones, una blusa vaporosa de tu color preferido, unos jeans (de preferencia de mezclilla oscura), y unos zapatos Brantano de tacón alto en color neutro, y otros flats en un color que utilices mucho. ¡Listo! Ya tienes las piezas clásicas de un clóset que te sacarán de apuros. ¿A qué se le llaman piezas clásicas? A aquellas que menos tienen diseños o decoraciones, que le quedan apropiadas a tu cuerpo, que bien pudieron verse en los años 30 o en los años 80 o en la actualidad y nadie lo sabría con precisión, y a aquellas piezas que puedes combinar con facilidad.
Realiza pequeños cambios en la ropa, si es necesario. Ya hemos dicho que la ropa debe ajustarse a tu cuerpo. Pues bien, las fábricas no siempre crean ropa para nosotros. Lo intentan, pero seamos sinceros, no todos los cuerpos son idénticos y habrá pequeños detalles que podrían arruinar o impulsar un look. Si encuentras un pantalón de vestir que te quede demasiado largo, pregunta en la tienda si pueden subir el dobladillo. Si no es así, llévalo con tu sastre de preferencia. Plantéate qué prendas merecen la pena al ser modificadas. Algunas no se salvan con las modificaciones y no tiene caso que gastes dinero, tiempo y energía en ellas.
Utiliza la inspiración de alguien más pero añade tu propio toque. Por algo existen los expertos en moda. No tengas pena de tomar un poco de conocimiento e inspiración de ellos para aplicar en tu vida. Analiza su estilo y compáralo con el tuyo, para que veas si te funcionaría. Busca de preferencia aquellas personas (pueden ser artistas, bloggers, diseñadores) que comparten características similares físicas contigo. Así podrás ver cómo cierto look te quedaría. Sin embargo, intenta agregar tu propio toque personal, pues el copiar a alguien siempre se sentirá incómodo.
Vístete de acuerdo a la ocasión. Este consejo es muy importante. Vístete de acuerdo al sitio a donde vayas. Piensa en el clima y cómo afectará tu estado de ánimo. Además, para que no te sientas fuera de lugar, demasiado elegante o demasiado informal, trata siempre de informarte sobre las actividades que estarás haciendo. Si además de saber cómo vestir bien, quieres aprender cómo vestirte casual, tenemos ya un artículo del blog donde explicamos paso a paso lo que puedes y debes hacer para que en un diario vestir luzcas cómodo pero a la vez sofisticado.
Ahora que, si no estás muy seguro del lugar a donde irás, siempre podrás utilizar las prendas clásicas de las que ya hablamos: unos jeans oscuros, una playera lisa y unos zapatos cómodos de nuestra línea en tendencia mocasín (por decir algo, para ambos sexos), pueden en realidad sacarte de apuros. ¡Comprúebalo por ti mismo!
Conclusión
Esperamos que nuestros consejos hayan servido de mucha ayuda.
Siempre ten en cuenta tus propias características físicas y tus gustos pero trata de balancearlos con lo que encuentras en otras personas (inspiración) y con el sitio al que estarás asistiendo. ¡Muchísima suerte y hasta el próximo artículo!